MANAGUA. En el papel, Costa Rica era favorita para llevarse los tres puntos frente a Nicaragua por historia, mejores jugadores y nivel de su fútbol, pero en las eliminatorias de Concacaf todas esas teorías desaparecen cuando la garra se impone. El sufrimiento que vivieron los ticos en Managua los hizo aterrizar en la realidad.
En un partido donde hubo polémica en el arbitraje del mexicano, Marco El Gato Ortiz, terminó igualado 1-1 en el inicio de las eliminatorias de Concacaf para el Mundial 2016, dejando el grupo encendidos ya que Honduras también igualó de visita contra Haití.
Los nicaragüenses, que son dirigidos por el técnico chileno, Marco El Fantasma Figueroa, le plantearon un partido bravo a los ticos. Tuvieron que quedarse con un hombre menos los locales tras la expulsión de Jason Coronel, para que se abriera el marcador.

Era un partido tan cerrado que no había por donde anotar un gol. La cancha del Nacional de Managua era un manicomio, lleno hasta la bandera y con más de 1,000 aficionados ticos afuera que no pudieron entrar ya que hubo sobreventa de boletos y se jugó con un fervor patrio que achicó al rival.
La primera intervención del VAR llegó al minuto 54 cuando Coronel cometió una fuerte entrada a un rival y el árbitro, que estaba revisando un posible penal que nació de esa jugada, terminó mostrando la roja al jugador del Managua FC. Esto abrió el partido y mandó al equipo de Miguel Herrera al ataque.
Corría el minuto 60 cuando el defensor central, Alexis Gamboa, se levantó de cabeza para conectar un tiro de esquina, y picada, la mandó a guardar para silenciar el ruidoso, hasta ese momento, estadio Nacional de Managua. Se miraba complicada para los nicas porque con un hombre menos todo podía pasar.

Las cosas no fueron así. Figueroa hizo ingresar a Byron Bonilla, el jugador diferente que se tiró el equipo al hombro, comenzó la faena y con uno menos remaron hasta el final hasta conseguir una falta penal cometida por Juan Pablo Vargas, que tuvo que ser revisada hasta por cuatro minutos por el árbitro mexicano y estadio estalló.
El mismo Bonilla llegó para fusilar a Keylor Navas y con un cobro magistral, venció al portero de los Pumas de México para darle el empate a Nicaragua. Ahora el equipo “pinolero” tendrá que viajar a Honduras para enfrentarse al equipo catracho el próximo martes en el estadio Nacional Chelato Uclés de Tegucigalpa; Costa Rica por su parte recibirá a una peligrosa Selección de Haití.